Solo pedí, contarlo!
Cuando estaba en trabajo de parto de mi primer hija, tenia tan solo 18 años, en un hospital publico, compartiendo cuarto con otras seis mujeres en labor de parto, recuerdo que el dolor incrementaba conforme pasaba el tiempo, tenia un frio inmenso, tan inmenso como la frialdad de los servidores de la salud de ese lugar…….cada cuando venían por las mujeres ahí, menos por mi, llegue ahí a la 1 de la mañana, el tiempo parecía que estaba interesado en alcanzar la luz del dia, en un momento de mucho dolor en una contracción, sentía que iba a morir en ese segundo, sentía que me partía en dos, en cada contracción sentía que mi vida misma se desvanecía, solo le pedí a mi Dios que me permitiera contar esto a alguien para saber que ya había pasado, después de eso muy pronto a las 9:40 am llego el angelito que me volvió a la vida y me olvide de todo, por los próximos días me sentía en el cielo y no cabía de tanta felicidad.
Después de 2 meses me encontré platicando con una tía acerca de mi experiencia en la labor de parto, cuando le estaba describiendo mis dolores, recordé lo que pedí en ese momento y me di cuenta que estaba justo en ese tiempo que yo había pedido. Como una película tridimensional donde podía ver perfectamente que todo lo que deseas con todo tu corazón se hace realidad en tiempo comprimido.
Desde entonces cada vez que me veo en una situación dolorosa vuelvo a pedir esa oportunidad de contarlo, para saber que ya lo he superado!!!!
Cada situación dolorosa en mi vida es una oportunidad para crear una experiencia de éxito, con la promesa que muy pronto lo contaré!
