top of page

Quiero Contarte lo que me sucedió en la playa……




Mi lugar favorito es San Diego, por sus playas, su clima, la comida riquísima y por supuesto la familia.

Después de tres días en este paradisiaco lugar, ya era el dia de regresar a Phoenix, lugar donde vivo actualmente, el lunes por la noche me pongo de acuerdo con mi prima para ir a la playa el dia siguiente antes de partir. Eran las 6:30 am mi teléfono sonó avisándome que mi prima ya estaba afuera, salgo súper emocionada por ir a disfrutar una vez mas de esa maravillosa vista, mi prima y yo vestidas con ropa deportiva y cómoda, tenis y yo traía una bolsa roja de piel pequeña solo cabía mi cartera y mi teléfono. Nos dirigimos a Coronado, el camino fue corto entre la plática y las risas que nos caracterizan cuando nos juntamos. Al fin llegamos y mi asombro es el mismo cada vez que veo este enorme cuerpo azul rebotando en la arena, el mar huele a libertad, la arena se siente que te atrapa y no te deja ir, caminamos un rato, al fin casi llegamos a la orilla donde estaba más despejado y el mar se podía presenciar más fuerte, me inspire y deje que mi prima siguiera caminando, puse mi bolsa en la arena y aun lado me senté, ahí frente al mar, retándolo, observándolo, oliéndolo, llenándome de él, mi intención era meditar frente al mar. Quiero señalar que pocas veces me meto al mar, admito que me da miedo, solo lo disfruto desde afuera. Estaba profundamente concentrada frente al mar, con los ojos abiertos llenándome de él, podía sentirme flotando sobre el mar, veía las olas rebotar justo en frente de mí. de Repente empiezo a ver que las olas se acercababan cada vez más, y por algún motivo era más fuerte mi concentración en la vista que la conciencia de lo que se avecinaba, me sentía hipnotizada por el mar, sin poder moverme, cada vez más podía sentir como las olas rosaban mis pies cruzados. De repente vi como algo grande y espumoso se levantaba frente a mis ojos, del tamaño de una persona se paró frente a mí y se me echo encima cubriéndome totalmente y azotando toda su furia en mi cara, desperté de un salto y al tratar de pararme caí en sus garras, cuando se alejó esa ola inmensa vi cómo se llevaba mi bolsa, inmediatamente salte para pelear por mis cosas sin miedo ni remordimiento, cuando pude al fin arrebatarle mis cosas, salí de sus garras con pasos altos y firmes. Mi prima y yo nos fuimos riendo de ahí, cada vez que lo recuerdo trato de descifrar lo que el mar me quiso enseñar, no sé cuándo, pero yo estoy lista para volver a enfrentar mis miedos frente el mar de Coronado.


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
No tags yet.
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page