Buscando un amor
Me pase toda la adolescencia y parte de mi adultez buscando un amor, lo buscaba en cualquier sitio, en todas las personas, incluso en la imaginación, soñaba estar enamorada, lo que no sabia era que el amor vivia dentro de mí.
Fui una chica normal, nada popular, solo tenia buenas notas y buena actitud, tuve novios relámpagos, de un solo día, o unas horas, los chicos buenos y aburridos me perseguían, yo no creo que en ellos existiera el amor para mi, yo buscaba un amor ruidoso, exagerado, apasionado, todo o nada, ese tipo de chicos no notaban mi existencia, que desafortunada me sentía.
A mis 26 empece a soñar con un amor puro y sincero, un amor sin rostro, un amor joven y bonito, un amor limpio de prejuicios, me asustaba, pero sabia que existía, si apareció en mis sueños debe estar por aquí en el universo. Era una mujer delgada, de rostro opaco, mirada triste, labios silenciosos, hoy lo sé cuando veo las fotografías, y me doy cuenta que no me veía al espejo, no tenia tiempo, no me alimentaba sanamente, no tenia pensamientos positivo, no tenia una fuente de aprendizaje, mi tanque de oxigeno estaba lleno, pero mi tanque de amor estaba en rojo.
Tenia un plan, prepararme para el amor, tal cual lo dice el libro del secreto. Seguí mis instintos de supervivencia, atendía mis malestares tales como: dolores de cabeza, extreñimiento, células cancerígenas en mi fuente de vida, y células cancerígenas en mi corazón. Encontré un grupo de ayuda de 12 pasos, asistí a mis citas con el doctor, algunas veces muy dolorosas por los procedimientos en ambos casos, al aprender nuevas cosas físicas y espirituales, mi conciencia fue despertando poco a poco, y mi responsabilidad junto con ella, ahora no sabia nada era solo yo.
Empece a reconocerme al espejo como una mujer bella y llena de luz, honraba mi cuerpo llendo al gimnasio regularmente, honraba mi mente aprendiendo nuevas formas de vivir, empece a amar lo que es, incluso ame mi historia, ame mi momento, empece a ver colores en las frutas y las verduras, sonrisas en los niños, y brillo en mi mirada, al fin estaba ahí, parada frente al amor de mi vida, el único amor verdadero y puro, sincero y bello, Yo misma, me había encontrado y había encontrado el amor,
Después, me enamore de un hombre maravillosamente bueno y aburrido.
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